Hoy vamos a conocer un poco más acerca del telar de cintura y el arte textil en la cultura maya. Un estilo lleno de color y tradición, que continúa conservando su esencia tanto en las técnicas como en los diseños.
La población maya, está localizada actualmente en la península de Yucatán, en los estados de Chiapas y Oaxaca en México, así como en las vecinas Guatemala y Belice. Además, también habitan en Honduras y El Salvador. Es curioso que los primeros trabajos textiles mayas encontrados, datan del año 1000 A.C, de acuerdo con los estudios realizados por la antropóloga Elizabeth Brumfiel.
Como en otras culturas americanas, cada prenda utilizada por las comunidades mayas tiene un código cultural.
Con este código se puede apreciar por ejemplo, el estatus sociopolítico, el estado civil o la pertenencia a una comunidad concreta.
Según el colorido y la longitud de una falda, se podía saber a qué comunidad pertenecía una mujer, si estaba soltera, casada o viuda, y la importancia que tenía dentro de su grupo, sin necesidad de entablar conversación con ella.
La importancia de tejer y de fabricar tejidos está claramente expresada en el arte de los antiguos mayas, donde las imágenes de telas y vestimenta son omnipresentes, y donde abundan las figuras de diosas y mujeres de la élite en medio del proceso de tejer.
Según el texto “El arte del tejido entre los mayas” las diferentes fuentes han permitido establecer que las damas mayas, vestían de diferentes maneras de acuerdo a su condición social y jerarquía.
Entre las prendas utilizadas, la pieza elemental era el denominado huipil o hipil, un vestido largo y ancho que cubría sus hombros y llegaba hasta por debajo de las rodillas, debajo del cuál utilizaban una falda que complementaba el conjunto.
Otra pieza que se usaba con frecuencia era el sarong: un vestido recto sujeto a la altura del pecho, dejando los hombros al descubierto. Una variante de este sarong eran dos piezas complementarias de faja y falda cruzada. Además, se podía complementar con el quechquemitl, que consistía en una especie de blusa abierta que cubría los hombros y el pecho. Por regla general, las mujeres nobles eran quienes vestían de manera suntuosa llevando pesadas vestimentas y adornadas con perlas y varillas de jade. También utilizaban cinturones y adornos que representaban elementos cosmogónicos como serpientes, jaguares u otros elementos de la naturaleza. Podemos apreciar los detalles en la siguiente foto.
El textil en la cultura maya, ha simbolizado la capacidad de procrear de la mujer, en relación al proceso de creación de vida, de alumbrar a un hijo.
Así lo evidencia el hecho de que, Ixchel, la diosa de la luna, el amor, la medicina y los trabajos textiles, sea quien rija conjuntamente la sexualidad, la fecundidad, el tejido, la fertilidad de la tierra, las aguas, la medicina y en general, los ciclos vitales.
Ixchel es a menudo representada como una anciana tejiendo en un telar y fue esta divinidad quien enseñó los entresijos del arte textil en la cultura maya y les proporcionó las herramientas para llevar a cabo sus creaciones.
Su hija, Ix Chebel Ya’ax era además la patrona de los bordados, de modo que los artesanos tejedores acudían a sus templos para consagrar los hilos que iban a utilizar en sus trabajos textiles. También existía una bonita tradición en la que las niñas, al cumplir siete años, ofrecían su primer tejido a dichas divinidades.
Victoria Solanilla Demetre en su texto “El rol de las tejedoras precolombinas a través de las fuentes e imágenes” indica que revisando la cosmología maya, podemos considerar a las tejedoras de telar de cintura, como madres de la creación, ya que como hemos indicado, para las mujeres mayas, tejer representaba el nacimiento y la creación.
Los diferentes bastidores del telar guardan relación con las distintas partes del cuerpo humano, y así, el bastidor de arriba, se identifica con la cabeza, el del medio, con el corazón y el de abajo, con los pies. Por su parte, la lanzadera representa las costillas y los hilos de la urdimbre, que pasan por el corazón y son su sustento.ç
El telar se sujeta con una cuerda a un poste o a un árbol, como el cordón umbilical, símbolo de la madre que está en el centro del Universo.
El movimiento de abrir y cerrar el telar actúa como el latido del corazón y además, el movimiento de la tejedora al mecer su cuerpo, representa las contracciones del parto.
Tejer, por tanto, es un acto sagrado, que reactualiza el mito de la Creación, existiendo una correlación entre tejer y fertilidad.
En este enlace podéis conocer un poco más acerca de las partes que integran un telar de cintura y las funciones que tienen a la hora de tejer.
También en este video, se puede ver el proceso de preparación del telar.
En la época precolombina, las mujeres mayas tejieron en exclusiva con telares de cintura y son quienes habitualmente los han venido usando ya que es a partir de la conquista española cuando se introduce el telar de pie, utilizado por los hombres.
Una de las grandes diferencias respecto al telar de cintura, es su tamaño grande y pesado, por lo que es complicado de mover y ha de quedarse en un lugar fijo. El telar de pedal es capaz de crear grandes cantidades de material, por lo que es más eficaz a la hora de producir tejidos rápidamente.
Su utilización suele ser más complicada por el armazón del telar. Posee unas varillas colgantes que se conectan a los pedales con los que se impulsa el tejido. Esto a su vez mueve las demás barras que entrelazan los hilos para crear los textiles. Los artesanos suelen emplear el telar de pie para crear piezas más grandes como manteles o hamacas.
En cuanto a los diseños que se suelen emplear en estos tejidos maya, tanto en los telares de cintura como en los de pie, podemos encontrar los que tienen significado visual, en cuanto a la forma, el color y el material empleado y por otro lado, los que tienen un significado conceptual, como un creencia, un mito, leyenda o un relato comunitario.
En Marielita Color, hemos querido hacer el mejor homenaje posible a toda esta herencia cultural y tradición heredada de los ancestros mayas.
Por eso hemos diseñado esta colección única y exclusiva, confeccionada con diferentes telares de cintura elaborados por comunidades mayas originarias, ubicadas en Belice, Chiapas y Guatemala. Telares llenos de vida y color, en los que podemos apreciar el textil en la cultura maya. Entra en esta colección y descubre el origen que nos une.